La AWSG nace como continuadora del Club Escurialense de Admiradores de Vlad Tepes (1916-1920), organización de una importancia capital en nuestra región que nació ante el riesgo de que Rumanía pereciera durante la Primera Guerra Mundial. Entre sus acciones, intentó sin éxito poner una copa de oro en la plaza del pueblo, junto a la fuente, para que siempre estuviera ahí. Tras sucesivas sustracciones, el CEAVT tuvo que disolverse al quedar sus miembros arruinados, pues las copas eran de oro y los responsables políticos no eran tan contundentes como Vlad Tepes a la hora de investigar y castigar el hurto. Ni les importaba el delito ni estaban por la labor de empalar a los sustractores.
Absurdo, ¿verdad? En efecto, no somos continuadores de nada, aunque la historia anterior tiene su gracia y nos hubiera divertido mucho que hubiera sido cierta. Pero aunque lo fuera, ¿cómo ser continuadores de una asociación desaparecida hace más de 90 años?
Cualquiera que eche un vistazo a las páginas web de las demás asociaciones wagnerianas podrá hacerse una idea de que todas se autoproclaman verdaderas y alguna que otra continuadora de asociaciones desaparecidas hace más de 90 años. En fin, allá cada cual, lo que sí es cierto e indiscutible es que la AWSG organiza conferencias-concierto en las que podemos escuchar obras de Wagner y otros autores de otra manera distinta a poner un DVD u organizar viajes para ricachones que quieren presumir de haber visto el Anillo en Alemania o en Ouagadougou si es preciso.
La AWSG es una asociación cuyos miembros son músicos, y como tal, tratan de transmitir la música para disfrute y aprovechamiento de todos. Te animamos a unirte a nosotros, o a contribuir a nuestra labor apoyándonos económicamente, pues aún no hemos llegado a ese estado de perfección mística que nos permitiría alimentarnos únicamente de la energía transmitida por las fuerzas telúricas del universo conocido.